La mirada de un niño
Hoy os voy a contar una historia. No es un cuento, es una historia real, vivida hace ya 15 años (uno se hace mayor) y que procuro tener muy presente cuando la cosa va mal. Allá por el año 97 un gran amigo, Antonio, productor de televisión, me propuso ir con un grupo de cuatro personas más a Pakistán, para hacer dos documentales, sobre el Valle de Unza, lugar con la esperanza de vida más alta del planeta por aquel entonces, y sobre Moenjo-Daro, cuna de la civilización en Asia y lugar de nacimiento de las leyendas sobre unicornios. Pakistán era hace 15 años un país sorprendente. Extrema pobreza, fundamentalismo religioso pero extraordinaria cultura. Capaces de fabricar bombas atómicas mientras el 90% del país tenía graves carencias económicas. Muy similar en ese sentido, y con todos mis respetos para ambos países, pero es que llama la atención, a La India. Sin embargo, como os digo se respiraba una atmósfera cultural muy importante. Pakistán e India tuvieron destinos paralelos, fue...