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Mostrando entradas de abril, 2014

La victoria de las derrotas...

Perder, fracasar, abandonar... son palabras muy duras. Pronunciarlas ya nos molesta. Hablemos de lo que hablemos duelen. Nos tocan la moral y nos tocan donde más daño se le hace a los seres humanos, el orgullo. Tras una derrota uno tiene dos opciones. O asumirlo y aprender de lo que se hizo mal o no digerirla e insistir en los errores. Sea en el ámbito que sea, deporte, relaciones personales o profesionalmente si uno reconoce lo que ha pasado da el primer paso para construir sobre ese fracaso, a pesar del dolor. Por ejemplo, cuando uno realiza una actividad emprendedora, tan de moda ahora, la estadística nos demuestra que no siempre sale a la primera. De hecho, la mayor parte de las veces, ni a la primera ni a la segunda. Reconocidos emprendedores de nuestro país, ahora de la crême de la crême empresarial me contaban la primera o la segunda vez que se arruinaron porque el proyecto "fracasó" y los problemas colaterales que eso supuso. Claro que también me contaba

Ser uno mismo, la clave del éxito en rrss

Hace años empecé a conectarme a redes sociales. Al principio era muy vinculado al proyecto que había iniciado con unos amigos (www.clipyoo.com) pero con el tiempo fuí utilizándolas como fuente de opinión y lugar de debate (sano) y de aprendizaje. Hoy día la cosa ha cambiado bastante. Cada vez más las rrss se transforman en un lugar de contacto, en el sentido amplio de la palabra. No sólo profesional, sino personal. A muchos les escandaliza ver esa transformación. A mi no me parece que eso esté mal, al fin y al cabo una red social es una forma de relación entre personas. Siempre que haya respeto, ¿por qué no? Cada uno después es libre de optar por el uso y el enfoque que le quiere dar. Claro, lo que pasa con las rrss, es que te encuentras con personas interesantísimas, aunténticos motivadores online. Gente que piensa como uno en muchos aspectos o con la que es muy enriquecedor debatir. Pero también te encuentras a otras a las que sólo les falta quejarse por respirar. Q

El esfuerzo

Un niño crece con un sueño. Podéis imaginar el que queráis, el vuestro cuando teníais 10 años. Cuando es adolescente se prepara para ello en sus estudios. Ya en la Universidad trabaja sin descanso. No sale, no va a fiestas, no hay chicas. Sólo trabaja y trabaja y crea su propio proyecto echando horas y horas.  Se licencia y busca la forma de crear su propio negocio para poder llevar a cabo su sueño. Lo hace y le va bien. Gana dinero con ello y se hace millonario creando miles de puestos de trabajo. La Vida le sonríe, éxito profesional, éxito personal... Llega la crisis y empieza a irle mal. Las causa pueden ser muchas: ¿mala gestión? ¿Demasiada ambición? ¿Falta de previsión? ¿El entorno que no ayuda? El caso es que tiene que despedir a empleados y estabilizar su empresa. Continúa su sueño y continúa siendo rico aunque con una lección aprendida y con el mal trago de haber despedido a miles de personas y de crearse sus propios problemas personales. La pregunta es, ¿lo mer