¿puedo entrar?

Tengo un recuerdo difuso de la primera vez que fui al cine. Era muy mayor comparado con los niños hoy, tenía 9 años y mis padres me llevaron a ver “To er mundo e…güeno”, el bombazo del momento. Yo estaba encantado, probablemente ni entendí la peli, que no es más que una serie de gags y bromas de los que ahora hay cientos de programas en la tele, pero para aquel momento era una novedad. Sí recuerdo bien mi segunda vez. Quicksilver y E.T., en sesión continua, en el cine España de Carabanchel, donde vivía. Lo recuerdo porque con ese monigote y Elliot no dejé de llorar hasta un buen rato después de la peli. Y siempre que la veo me pasa. No me pasa con ninguna otra. ¿Será por la evocación a aquel momento? Después, siendo un crío me iba yo sólo todos los días al cine de verano. Y con la llegada del vídeo era un consumidor incansable de películas. El cine era magia para mí. Es magia. Por mucho que cambie el formato o el canal de distribución siempre será magia. Me hará transportarme a u

The world is changing very fast. 20 years ago internet was a topic of science fiction books and it was supposed that in 2020 the cars would be intelligent and will moved thorough a imaginary motorway in the sky The cars continue being science fiction, but internet not. And it makes a big, big, big difference with the world 20 years ago. Early nineties internet was a baby yet, but companies tried to persuade people that, in spite of the few years in scene, the new communication and economical channel had grew up and matured in only 10 years. Big fail, big bubble, big crash happened. But today really the baby has grown up. Today is a young man or woman. Today is learning a lot of things in little time. And also, like young people do, is trying to change and to accelerate everything that is touched by him (or her). The world is turning digital. But we don´t live in a virtual world, don´t forget it. We live in a physical world (until matrix theory can be probed). We l