Refugiados: poner parches no soluciona el problema de fondo
Encendemos la tele, abrimos el periódico, escuchamos la radio y nos escandalizamos. La foto del pobre niño que nos llena de vergüenza y rabia. Los gritos desesperados. Todo nos indigna en ese momento. Lo comentamos con nuestro entorno e incluso, de forma admirable, muchos piensan en acoger a familias de refugiados. Escuchamos los grandielocuentes discursos de los gobernantes de Europa y nos revienta que pase lo que está pasando. Apagamos la tele, cerramos el periódico, dejamos la radio y nos vamos con los nuestros a tomar una caña a una terraza, que es veranito. La indignación está, el problema se diluye. Y es que somos unos hipócritas. Siento decirlo y meter a todos en el mismo saco pero lo siento así. El drama de los refugiados es indignante pero esto viene de lejos. Muchos de vosotros tenéis galones para opinar de esto porque habéis estado muy comprometidos con estas cosas. Yo no, pero con toda la humildad, también tuve mis añitos de ONG y fuí uno de los que ini...