La nueva vida…digital
Allá por los años 90 un compañero me lió para ir a la recién inaugurada sala de informática de mi facultad. Había 20 ordenadores último modelo, Pentium III y con teclados curvos. Allí, lleno de excitación me enseñó algo nuevo para nosotros. La red que conectaba universidades y te permitía chatear entre la Universidad Politécnica de Barcelona y la Complutense de Madrid. Por primera vez entramos en un chat, aunque claro, con 20 años la utilidad de los chats era más para ver si “ligabas”. Siempre fui un apasionado de la tecnología y decidí invertir el sueldo que cobraba como becario (con alguna financiación paterna) en poner internet en casa. Me compré un ordenador nuevo, de esos que se montaban por componentes, no de una sola pieza, y un módem de 14400 bps (lo máximo que había en ese momento) que me proporcionó el proveedor de Internet. Todo aquello para una conexión de 6 meses que me costó 44.600 pesetas (lo recuerdo como si f...