La importancia de decidir
Tomar decisiones es una de las cosas más difíciles que hay. Muchas veces, además de difícil, es duro por las implicaciones que tiene. Sin duda actuar con coherencia y sin traicionarnos a nosotros mismos suele ser una buena guía. Una vez tomada una decisión no hay que darle más vueltas. Hay que mirar hacia adelante, ejecutando de la mejor manera posible. Esto es fácil decirlo, pero muy complicado de. Y no es algo exclusivo de alguien con mucha responsabilidad, aplica a todos, cada uno en su entorno y de una manera muy recurrente en el tiempo. Es difícil saber qué es “lo justo” a la hora de decidir. Lo que uno puede considerar justo, otro puede no verlo así. Ni siquiera cuando haya acuerdos previos entre las partes. Es decir, puede haber leyes que regulen determinadas cosas y a las que las partes deciden someterse, pero la decisión final puede no considerarse justa, aunque lo diga una ley. Sin embargo, las leyes son fruto de la voluntad de una comunidad de personas por conv...