47 inviernos...y los que quedan
Pues sí. Hoy caen 47. Todavía no estoy para quitarme años a lo Marujita Díaz, pero como dato curioso, os contaré que es casi el doble de lo que vivía un David en la Edad Media. Se lo escuché una vez a un deportista y me apropié de la frase, que creo que es de Mark Twain. “La edad es un estado mental”. Y mi estado es más o menos adolescente, con lo que no voy mal. Lo interesante es el camino hasta llegar aquí. El camino, en sí mismo, lleno de aventuras y el camino como aprendizaje, lleno de enseñanzas. Hay muchos momentos mágicos en este tiempo. Y muchas desilusiones también. Como decía el gran Montes, “Salinas, la vida puede ser maravillosa”. Mi generación es la última analógica y la primera digital. Eh, y eso mola. Se echan de menos más cervezas físicas y menos chorradas sociales virtuales, pero todo tiene su punto. Nos ha tocado vivir una época apasionante. Con sus luces y sombras. Única. Era muy pequeño cuando se murió el dictador Franco, pero me fui haciendo mayor al tiem...