Internet: nueva ventana del cine

Tengo un recuerdo difuso de la primera vez que fui al cine. Era muy mayor comparado con los niños hoy, tenía 9 años y mis padres me llevaron a ver “To er mundo e…güeno”, el bombazo del momento. Yo estaba encantado, probablemente ni entendí la peli, que no es más que una serie de gags y bromas de los que ahora hay cientos de programas en la tele, pero para aquel momento era una novedad.
Sí recuerdo bien mi segunda vez. Quicksilver y E.T., en sesión continua, en el cine España de Carabanchel, donde vivía. Lo recuerdo porque con ese monigote y Elliot no dejé de llorar hasta un buen rato después de la peli. Y siempre que la veo me pasa. No me pasa con ninguna otra. ¿Será por la evocación a aquel momento?
Después, siendo un crío me iba yo sólo todos los días al cine de verano. Y con la llegada del vídeo era un consumidor incansable de películas. El cine era magia para mí. Es magia. Por mucho que cambie el formato o el canal de distribución siempre será magia. Me hará transportarme a un personaje con el cual me sentiré totalmente identificado. A veces reiré, a veces lloraré, a veces será miedo, a veces drama, pero siempre, siempre será magia.
Y señores, eso no lo suprime internet. Ayer fueron los Goya, la gala de oro del cine español, y lo siento señor presidente de la Academia, con todo el respeto que tengo a esta profesión, pero se equivocan. Internet es presente en el cine. Eso ya no le da marcha atrás nadie.
Y eso no es malo. ¿Por qué va a ser malo que una obra se convierta en global desde el momento de su estreno sin necesidad de un presupuesto millonario? ¿Por qué? No estoy avalando el todo gratis, por supuesto que no. ¿Por qué no una pelicula puede tener un precio razonable descargada o visionada a través de la red? ¡¡¡nQuedaría un mayor beneficio porque habría más rotación!!! Como una aplicación de Apple o Android. Milloes de descargas a nivel mundial, las que no tendría en las salas, a precio razonable, generarían un mayor beneficio. Si no lo único que se fomenta es lo que no queremos, la piratería.
¿Y sin embargo renunciamos a ello? Nos guste o no la industria del cine en España es deficitaria. Está financiada a través de regulación y de subvenciones públicas. Pocas películas son rentables. Pero nosotros, como aquel magnífico Paco Martinez Soria, erre que erre al cambio. España no se puede permitir un Hollywood, ni un AVE, ni 50 aeropuertos, pues ea….
El cine tiene una función mucho mayor que la de dejar contentos a los productores que “se la juegan” y que al final son los que tienen el poder de negociación. El celuloide va más allá. Nos hace soñar y a sus profesionales les encanta. No hay nada que les emocione más. Si no somos capaces de ver eso algo falla.
¿Es propiedad Intelectual el problema? Pues cambiémoslo. Gestionemos un buen modelo. Un modelo en que el reparto de la cadena de valor sea equitativo, desde que se hace el guión hasta que se exhibe y después se distribuye en otras ventanas, video, PPV, etc…
Sé que algún colega del sector lee este blog a veces, cosa que me honra. Por favor pensarlo. La red no tiene por qué mermar la magia del cine, ni a nivel artístico ni a nivel económico. Pronto lo recibiremos en alta definición y a través de receptores de TV o mayores. No es un problema de calidad. Es económico, porque se parte de la base que internet no puede hacerlo rentable y desde luego, como economista y amante de lo audiovisual me ofrezco a debatir y a demostrar que eso no es así.
La gente del cine es maravillosa. Gran imaginación y capacidad de trabajo. No todo es el mito de fiestas y saraos que a veces se traslada a la sociedad para atacar a los profesionales de la industria. Las 12 o 14 horas de rodaje durante 3 o 4 semanas de una película suponen un sacrificio enorme. Remunerado, por supuesto (aunque menos que lo que la gente piensa). Pero sobre todo con la expectativa de “enamorar” por parte de sus protagonistas.
Si existe esa imaginación, esa ilusión y esas ganas reinventemos el modelo.
Seamos como el cine, espontáneos e imaginativos y no lo matemos por ir en contra de los tiempos, cosa que siempre se criticó en este mundillo.
Es el momento, y es ahora. No lo dejemos pasar…

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando seas padre comerás huevos

Se nos está yendo la pinza

El arte de comunicar