Grandes Corporaciones vs Startups
Hace unos años fundé una startup. Lo hice con unos compañeros de viaje maravillosos sin que ninguno lo tuviéramos en nuestro plan de vida en ese momento. Simplemente surgió. Ya había aprendido que las casualidades no son tales y que todo tiene un por qué, aunque a veces necesites perspectiva y tiempo para entenderlo. Y esto no fue casual, tenía que pasar. Tener una idea, transformarla en proyecto, contarla a los más relevantes inversores nacionales e internacionales, ejecutarla y convertirla en una empresa, con todo lo que conlleva, fue una experiencia que cambió mi concepción del mundo laboral y por supuesto un punto de inflexión en mi carrera profesional. Hicimos un “market place” online de contenido audiovisual. Se trataba de que aquellos dueños de imágenes de video no utilizadas (imagen de archivo o footage de la que sobran horas y horas en los rodajes), con un determinado estándar de calidad, las pusieran a disposición de aquellos que necesitaban ese recurso (por ej...