Quedarse a medias
Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen (en general) y mueren. No hay medias tintas ni matices. La naturaleza es maravillosa, pero no perdona. Hay millones de posibilidades y de cosas que hacer en ese camino, aunque el destino final no cambia. Los seres humanos incluimos matices. Podemos seguir buscando el elixir de la eterna juventud o podemos disfrutar del regalo que se nos da. La vida hay que vivirla con la máxima alegría y explosión de energía posible. Cómo llegamos a la meta es un aliciente único e irrepetible. Lo que nos mata es quedarnos a medias. No me refiero a que ese ciclo vital sea corto a veces, que también, sino a que en ese recorrido nos quedemos en los tonos grises, sin ser coherentes con nosotros mismos. Por supuesto que cada un@ tendrá sus razones, todas legítimas, para pararse en el camino. Incluso para dar marcha atrás y seguir por otro camino. Faltaría más. El matiz está en si lo decidimos nosotr@s si se nos engañamos a nosotr@s mism@s. ...