Quedarse a medias


Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen (en general) y mueren. No hay medias tintas ni matices. La naturaleza es maravillosa, pero no perdona. Hay millones de posibilidades y de cosas que hacer en ese camino, aunque el destino final no cambia.

Los seres humanos incluimos matices. Podemos seguir buscando el elixir de la eterna juventud o podemos disfrutar del regalo que se nos da. La vida hay que vivirla con la máxima alegría y explosión de energía posible. Cómo llegamos a la meta es un aliciente único e irrepetible.

Lo que nos mata es quedarnos a medias. No me refiero a que ese ciclo vital sea corto a veces, que también, sino a que en ese recorrido nos quedemos en los tonos grises, sin ser coherentes con nosotros mismos.

Por supuesto que cada un@ tendrá sus razones, todas legítimas, para pararse en el camino. Incluso para dar marcha atrás y seguir por otro camino. Faltaría más. El matiz está en si lo decidimos nosotr@s si se nos engañamos a nosotr@s  mism@s.

No quiero ser categórico. Ni debo ni puedo. Sería tirar piedras contra mi propio tejado. Además, soy un convencido de que no todo es blanco o negro. Existe toda una gama de colores en el espectro. Lo decisivo, en mi opinión, es si utilizamos esa gama de colores para escondernos en la ambigüedad, para poner parches, para buscar excusas, para crear prejuicios…para buscar motivos y no avanzar.

Eso sí que es preocupante. Y no os lo aconsejo. Ningun@ somos perfect@ y nos equivocamos. Y es maravilloso hacerlo, aprender de ello, etc. Buscar excusas para no equivocarse se llama miedo, un elemento al que ya dediqué un post y definí como el mejor aliado o el peor enemigo. En el caso que nos ocupa, un enemigo despiadado.

Veréis, las cosas, cuando se quieren cambiar, no basta con decirlo o posturearlo. Twitter, Facebook o Instagram no valen. Es necesario acompañarlo con hechos y perseverar. Quedarse a la mitad por ese miedo y buscar excusas en la ambigüedad no suele ser buen negocio. Genera frustración.

Y veo que, en España, hay una especie de consenso social donde nos conformamos con quedarnos a medias. A medias en educación, a medias en sanidad, a medias en innovación, a medias en nuestras aspiraciones... 

Siempre son los demás los responsables de hacer algo. Parece que nosotros, la gente pequeña, los ciudadanos, somos meras comparsas. Un poco de queja en twitter, algún comentario subido de tono, y ea, a tragar.

Pues no. Eso es quedarse a medias. Y yo me pregunto ¿qué podemos hacer cada uno, incluido los políticos que nos decepcionan cada día más, para cambiarlo? No me digáis que haré algo cuando lo haga el vecino o que hasta que tal político no vaya en patinete a la luna no muevo un dedo. No seamos parte de lo que criticamos.

Dime tú. ¿A ti te gusta quedarte a medias? Mientras controle más o menos lo de mi alrededor, ¿al resto que le den? ¿me vale con chillar un rato en redes sociales y luego irme de cañas olvidándome de lo que haya dicho?

Eso no vale chic@s. Estoy 100% de acuerdo que hay macro problemas que se escapan a nuestras posibilidades de hacer algo. Estoy de acuerdo que vivimos “engañados” por muchos poderosos y que nos dan ganas de decirles de todo a los que se sientan en el Congreso. Estoy de acuerdo. Pero no nos exime de que muchas acciones micro, tienen un impacto macro. Y la acción micro es nuestra.

¿Y cuáles son esas acciones? Os pongo ejemplos. 

Si queremos cambiar el sistema educativo, tenemos que ser proactivos en la educación de nuestros hijos, participar y proponer en todos los foros docentes nuevas maneras de lidiar con los nuevos problemas. y además fomentar el respeto y la tolerancia en casa (¿cuántos habéis dicho “maricón” delante de un niño en las últimas 48 horas?). Fomentar la paz, la cultura del esfuerzo y puedo llenar cinco blogs con cosas. ¿Lo hacemos? ¿Pensamos que eso es “para el cole”?

Tenemos que cuidar la Sanidad. No colapsarla. No abusar. No participar de fraudes de absentismo y de falsas enfermedades…Respetar a los que nos cuidan… ¿corresponde eso a algún Gobierno, o depende también de nosotr@s?

Podríamos escribir un libro de todo esto. Lo más importante es que no podemos ni debemos quedarnos a medias con sólo criticar. Cada uno tenemos un papel en nuestra sociedad. Es un gran equipo, y si sólo nos “activa” el pegarnos unos con otros, acabaremos mal, con o sin malos políticos.

Siempre habrá decepciones, gatillazos haciendo el símil. Supondrá un esfuerzo y tendrá un coste, más personal que físico. Pero merece la pena la recompensa.

Yo no quiero quedarme a medias. ¿tú sí? Actúa.

#impossibleisnothing

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