Con valores hay futuro

Las personas tenemos una naturaleza. Esa naturaleza condiciona nuestra forma de vivir, de actuar...

¿Conocéis el cuento de la rana y el escorpión? La rana, tranportando al
escorpión para cruzar aquella laguna, recibe un picotazo de éste a mitad de camino. La rana le mira y le dice, - me habías prometido que no me picarías, ahora nos ahogaremos los dos - y el escorpión contesta, - es mi naturaleza...-

Pues sí,los seres humanos tenemos la nuestra. Para mi, es más fácil pensar
que somos "buenos" por naturaleza que lo contrario. Me es más fácil creer que el bien siempre triunfa y que el"malo", a la larga, lo acaba pagando.
Tal vez he visto demasiadas pelis?

Todos somos, en nuestra condición de humanos, ambiciosos, egocéntricos,
envidiosos y muy de mirarnos el ombligo. Es congénito en nosotros desde hace siglos, miles de años. Claro, unos en mayor medida que otros.

También somos sensibles, sociables, enamoradizos e inteligentes. Y también

unos más que otros.

Para mi, lo segundo puede a lo primero. Pero nuestra naturaleza va a hacer
que siempre miremos por nosotros y nuestros más cercanos, antes de ir un paso más allá. Sólo algunos lo hacen, y son a esos, a los que pasamos a admirar, tras haberlos despellejado llamándolos idealistas antes.

Sin embargo, la altura de miras está en nosotros. No hace falta tener una
figura religiosa extraordinaria o un gran líder laico que genere respeto y que nos abra los ojos a que todos podemos ser mejores. No hace falta, está en nosotros.

¿Y eso como se traduce en el día a día?. Se llama respeto. Respeto a los que
no son sólo de nuestro círculo más íntimo, respeto a las normas que nos damos todos para convivir (incluídas las de tráfico), respeto al que lo intenta y fracasa, respeto a los que trabajan por los demás, respeto....

Y eso se aprende desde niños. En la escuela, en la familia,en los amigos.

 
Respeto

Está claro que nuestra sociedad pasa por una profunda crísis. No sólo
económica. Lo que la economía ha puesto de relieve es que cuando la cosa va mal el agujero de los valores se hace grande. Parece que uno cae al pozo y jamás saldrá, incluído en esto de los valores.

¿Sabeis? Saldremos. No conozco ninguna situación en la historia de la que un

pueblo no haya salido. ¡Ninguna!. Y esta no va a ser la excepción, saldremos.

El coste de salida depende de nosotros. Olvidémonos de los políticos,
banqueros y gente que imaginamos como el tio gilito, moviendo el destino del
mundo. Pensemos más en lo que podemos hacer nosotros, en como respetar lo que otros están haciendo, en no reírse de esos "idealistas" que cuando llega el éxito endiosamos.

La educación no es sólo de los maestros ni de los políticos. Es nuestra.
Pensar en lo del principio, cuando decía que nuestra naturaleza nos hace pensar siempre primero en nosotros y los de alrededor cercanos...¿qué pasaría si pudiéramos ir un pasito más allá y pensar en el bienestar de los demás también? Quizás todo mejoraría...

No voy a cansarme de decirlo. Se puede. Y todos podemos hacer cosas. Educar

con valores. Con valores hay futuro

¿Ganará el bien? :-)

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