La Navidad del día a día
Los que me conoceis ya sabeis lo que suelo decir yo por estas fechas, cuando hablamos de la Navidad. La Navidad es magia. Desde crío me ha encantado disfrutar de ese momento de reunión de todos mis primos y amigos de la familia en mi casa. Ese "espíritu navideño" del que todo el mundo quiere embeberse y que por un día, unas horas nos convierte en gente "buena". Y eso existe. Es cierto. La Navidad hace que parte del estrés diario en el que vivimos desaparezca. Hace que tengamos 5 minutos para pensar en quienes somos, a través de todos los encuentros con seres queridos que se producen esos días. Y nos convierte a todos en un poquito más tolerantes, siendo pacientes con cosas que generalmente nos sacarían de quicio en el minuto uno. Desde ese punto de vista, bendita Navidad. Recordemos también que la Navidad es un momento religioso. Donde se representa el nacimiento de un "idealista" que cambió el mundo. Pero señor@s, no caigamos en la hipocres...