La inteligencia emocional

Dice una amiga mia que la inteligencia, cuando es excepcional, sólo sirve a uno mismo si no supone desarrollar algo que sea bueno para los demás. Sin embargo, el corazón, cuando es bueno, hay para todos.

Howard Gardner, psicólogo norteamericano y profesor universitario en la Universidad de Harvard, define la inteligencia como “capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas” y cree que todos los seres humanos están capacitados para desarrollar ampliamene su inteligencia.

Este profesor, gurú de la materia,  sostiene que las personas cuentan con múltiples inteligencias; y que ésta no puede medirse y reducirse al denominado CI (coeficiente intelectual).

Para Gardner, todos los seres humanos contamos, en distinta medida, con ocho tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal y cinética, intrapersonal, interpersonal y naturalista (fuente:     http://www.maestropsicologo.com/inteligencia-emocional/)

Claro, entre todas ellas hay una que toma un poquito de todo y que es capaz de mezclar la inteligencia con las emociones. Es la inteligencia emocional, que exagerando, básicamente es la habilidad para influir en el otro y que haga lo que quieres sin saberlo, a veces incluso manipulándolo un poquito.

Todos conocemos personas con esa capacidad de influencia, de persuasión, de liderazgo muchas veces. Quizás no son los más listos del lugar,  los más "inteligentes" pero sí que son los que mejor saben manejar la relación pensamiento/emoción.

Después podemos  entrar en el terreno de si es ético y bla bla. Pero es otro debate que tiene que ver con la manipulación, utilizando esa capacidad.

La realidad es que la inteligencia emocional es clave en nuestro mundo. Siempre lo fué de hecho, pero en esta sociedad, donde todo son prisas, estres, presiones es muy muy importante el manejo de esa capacidad de empatía y liderazgo en su sentido positivo.

Hay dos características principales en el desarrollo de esa capacidad. son la observación y la escucha. Dicen que el primer paso para resolver un problema es entenderlo. Primero hay que acotarlo y diagnosticarlo para encontrar una solución. 

Pues la inteligencia emocional nos ayuda a entender el problema desde el punto de vista del otro, de "vivir" su problema  y por tanto a valorar soluciones también desde su punto de vista.

Es curioso como funciona esto en los niños, porque su inteligencia emocional, limpia, les lleva casi a chantajearnos a los adultos. Y nosotros picamos...

En una relación de pareja es también muy claro. ¿Quién no ha convencido a su pareja para hacer algo utilizando esa mezcla de emoción / inteligencia?

La inteligencia emocional no debe ponernos como "víctimas" a los ojos del otro, con ojitos de cordero degollado. Debe ponernos como generadores de soluciones teniendo en cuenta sus inquietudes y sus necesidades. En ese caso asumimos un cierto liderazgo sobre los demás y la generación de algo más fuerte que la inteligencia: la confianza.

Hay un tipo de personaje que utiliza la inteligencia emocional para manipular y alterar a la masa, generar desconcierto y hacer que las cosas sucedan únicamente en su propio interés. Estos personajes son temporales, ya que las personas podemos estar un tiempo "manipulados" de esa manera, pero no eternamente. Al final la cabeza explota y reivindica su propia parcela. 

Desde mi experiencia con la inteligencia emocional, os recomiendo practicarla activamente y siempre, desde el punto de vista positivo, del bién común .