¿Por qué no?

Cuando cogí un coche por primera vez se me daba fatal. Estaba asustado y no creía que fuera capaz de conseguir el carnet nunca. Tenía reflejos rápidos pero ese miedo me paralizaba. Mi padre me llevaba todos los domingos a conducir a un descampado. Se reía, pero más de una vez se fue con el miedo en el cuerpo. Fijaros como era la cosa que un día casi me empotro con el único poste que había en dos kilómetros a la redonda.

Sin embargo el me decía siempre una cosa, ¿por qué no?.

Me pedía que mirara a aquellos que iban conduciendo por la carretera. A simple vista algunos parecían poco habilidosos, pero lo lograban. Si otros podían, ¿por qué no yo?

Ya llevo 21 años de carnet de momento (toquemos madera) no se me da demasiado mal.

Esto me enseñó una cosa. Si otros pueden, ¿por qué no yo?. Esto también me ha generado muchos debates con amigos. Debates apasionados sobre si es necesario tener condiciones innatas para hacer algo grande o se puede conseguir con mucho esfuerzo, aunque no se tengan esas condiciones. Por ejemplo en el caso de un deportista de élite. 

Pero es la pregunta. ¿Por qué no?. Todo proyecto, objetivo, tiene un camino. Profesional o personal, pero todo lo tiene. Nosotros, en el mundo Occidental somos libres (cosa que no valoramos muchas veces) para decidir nuestro propio camino. Hay satisfaccionesy tristezas y por supuesto siempre habrá obstáculos y sacrificios. Siempre.

Y sin embargo merece la pena. Elegir nuestro camino es mucho. Cuando nos invaden las dudas y el pesimismo podemos hacer un "stop" y pensarlo. Nos podemos dar cuenta del privilegio que es poder hacerlo, y darlo todo para conseguir las metas.

Cuando uno piensa que puede y pone todo para conseguirlo, siempre tiene éxito. Aunque salga mal, siempre tiene éxito. Cuando parece que "es imposible" también se puede. Quizás es necesario un poco de tiempo para darse cuenta, pero siempre tiene éxito de uno u otro modo.

Después admiramos a los que lo hacen. A toro pasado claro. Pero esos son los conductores que sí lo consiguen. Y si lo consiguen ellos, ¡que carajo!, ¿por qué no nosotros?

Como sociedad no podemos rendirnos. El mundo ha tenido que vivir cosas terribles para que nosotros estemos en esta posición de privilegio. No podemos pensar que no se puede, ese es un lujo que no nos podemos permitir ahora. Ni intrigas reales ni banqueros forrados ni políticos corruptos ni ricos muy ricos y pobres muy pobes. El espíritu del ser humano no distingue de eso.

No busquemos excusas en los demás. La pregunta es. ¿Por qué no?

¿Qué pasaría si todos nos respetaramos un poco mas? ¿Y si los malos perdieran siempre? ¿Y si fuéramos capaces de salir del callejón sin salida en que parece que estamos como sociedad? ¿Y si los dirigentes y los poderosos fueran todos honrados? ¿Y sí los ciudadanos estuviéramos unidos?

Ah, ya. Que si idealista, utópico, demagógico...Ya. No me acordaba que el realismo consiste en criticar todo lo que hemos construído sin proponer una solución. Que descuido.

Centrémonos en lo que podemos hacer cada uno, que es mucho. Muchísimo. y seamos críticos, claro. Críticos y autocríticos. La crítica constructiva y acompañada de una propuesta es parte del avance del mundo. Por supuesto que se puede hablar y tener una opinión, pero con una propuesta por favor. Basta ya de "rendiciones".

Hoy toca dejar la rendición para otro día y construir.

Es simple...¿por qué no?
 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuando seas padre comerás huevos

Se nos está yendo la pinza

El arte de comunicar