Lo que no se ve
“Lo esencial es invisible a los ojos”. Eso dice El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. Yo, estoy de acuerdo con él. Nuestro mundo interior es infinito. Nadie lo conoce. Sólo nos pertenece a nosotros. Todos, todos los que poblamos este planeta, tenemos una historia y un universo de emociones y sensaciones que nos inunda en lo que nadie ve, en esa esencia. Sí, algunos y algunas van de duros. No cuela. Iceman sólo existe en el cine. La mala noticia es que uno siempre está solo ante el peligro en los momentos decisivos. Esa amalgama de colores internos sólo la conoce uno mismo. Hay quien se acerca. Tenemos familia, amigos, personas que nos quieren… pero ellos ya lidian con sus propias voces internas. A nosotros nos toca la nuestra. Somos nuestros propios “vampiros emocionales”. Depende de lo que alimentemos, nuestra vida será una telenovela o una comedia…o ambas. Razones, sentimientos, miedos, impaciencias, experiencia…todo entra en la coctelera. Sólo uno mismo sabe ...