La alegría de vivir

En los años 80 y 90 había un presidente en Francia llamado François Mitterrand. Era uno de esos presidentes odiado y querido al mismo tiempo. Contaba con un largo historial al servicio de Francia y  tenía algo en lo que casi todos estaban de acuerdo, eso a lo que llaman carisma.

Hace años le diagnosticaron un cancer, del que al final acabó falleciendo. Cuando se lo acababan de decir y todavía estaba "bien" dijo una frase inolvidable. Dijo que él no temía a la muerte, lo que realmente temïa era dejar de vivir.

Sólo vivimos una vez. Sólo una.  Creencias aparte lo que no hagamos en los años que estaremos por este bonito planeta no podremos hacerlo nunca.

Pasamos por la vida con un reloj apretándonos en la cabeza. Todo son prisas, todo son agobios, sobre todo en las grandes ciudades, y sólo, cuando somos capaces de parar, o cuando nos pasa algo que nos toca el corazón, es cuando nos replanteamos eso de quienes sómos a donde vamos y bla, bla, bla...

Yo soy yo y mis circunstancias. Eso es obvio. Las circunstancias mandan mucho. Nos condicionan. Pero ¿es posible encontrar el punto de equilibrio entre esas circunstancias y la necesidad de vivir una vida plena?

Claro, esto es muy filosófico y muy poco original, pero es cierto. La vida es única y aún con sus obstáculos, merece ser vivida plenamente. Y ¿sabéis lo mejor? Depende exclusivamente de nosotros.

Siempre he mantenido que es mejor reír que llorar. Para llorar basta con ver un telediario y darnos cuenta de las atrocidades que el ser humano es capaz de cometer. Por eso prefiero reír, porque también sómos capaces de hacer cosas mágicas, increibles que mejoran la vida de todos y hacen que el mundo avance. Y además, estoy seguro,  que las cosas buenas que pasan todos los días son infinitamente mayores a las malas, lo que pasa que quizá no vendan tanto como para salir en los medios. Pero pasan.

En mi país, España, tenemos mucha suerte en esto. A pesar de una situación económica muy mala y de millones de personas que lo están pasando mal, somos unos privilegiados. Tenemos la posibilidad de buscar oportunidades, de elegir, de disfrutar de la vida en su plenitud. Ojo, no quiere decir que sea así para todos.Soy consciente que la mala situación ha llevado a algunas personas al suicidio, por no poder soportar más la "tortura emocional" que estaban viviendo. Es algo que tenemos que arreglar cuanto antes. Aún así,  en general, la gente de este país debe estar orgullosa de todo lo que nos ofrece, algo que hemos construído entre todos.

No sólo pasa en España, por supuesto. En muchos países las personas tienen esas mismas posibilidades y oportunidades para vivir plenamente. En general, en occidente está bastante conseguido, con sus defectos y sus necesidades de mejora. Pero a los hechos me remito.

Hay lugares donde esto es más difícil, por razones culturales, políticas o, en la mayoría de los casos, económicas. La vida es muy dura. Inimaginable cuánto de dura para muchos de nosotros. Y sin embargo, es vida, y merece ser vivida.

Dejémonos de lamentos y miremos al futuro con alegría. Con una alegría que contagie, que haga que nos señalen por la calle, que sea capaz de mostrar que la vida es un reglo, y que a pesar de los pesares, no debemos olvidarnos de ello.

Y disfrutémosla...

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