Y tú ¿qué puedes hacer por tu país?

Había un presidente americano llamado J.F. Kenedy que, ante una crisis galopante y una pérdida de identidad nacional pronunció una famosa frase cuando iba a ser investido: "no pienses en lo que tu país puede hacer por tí, piensa en lo que puedes hacer tú por tu país".

Día a día vemos lo que yo llamo los tertulianos. Personas que constantemente se están quejando de todo. En la tele, en la radio, en las redes sociales, pero que después, por ejemplo, no son capaces de respetar un límite de velocidad.
Estamos en un "estado de depresión nacional". Y con cierta razón. Con mucho cabreo y con muchísimo hartazgo de ver como los poderosos de toda índole, principalmente políticos, la hacen y no la pagan.


Y lo entiendo. Os prometo que lo entiendo porque a mí también me hierve la sangre con todo esto que está pasando y me dan ganas de un linchamiento público a más de uno.


Pero ¿sabéis? Eso no soluciona el problema. Ponerse a la altura de la panda de golfos que nos engaña día tras día no soluciona el problema. El problema, no lo tienen ellos, lo tiene el señor que se levanta a las seis de la mañana y con mucho esfuerzo trata de ganarse la vida. El problema lo tienen todos aquellos que están sufriendo de verdad (no los de la economía sumergida) la puñalada del paro y no ven salida. El problema lo tienen las empresas y los empresarios que trimestre tras trimestre ven caer sus resultados (aunque sean beneficios) y toman medidas de ajuste. Estos son los que tienen / tenemos el problema.


Creo que deberíamos olvidarnos de tanto ruído. Nos va el morbo, las peleas. Rajoy vs Rubalcaba, Mou vs el mundo, famosos vs famosos, etc, etc. Quizás le damos mucha importancia al ruído.


Si hay algo que juzgar que lo hagan los jueces. Que juzguen a los golfos que nos engañan y también a los medios y periodistas que difaman. Ojo con la responsabilidad del que lo comunica, no por que lo haga, sino por el como lo hace. Que el que tenga que ir a la cárcel se pase una uuena temporada allí. Pero basta ya de lamentarnos y descentrarnos.


Nosotros, como pueblo, debemos procurar que los jueces sean independientes, y que apliquen la ley igual para todos. Sin pago de favores o afinidades de cualquier tipo. Si no lo hacen es cuando debemos cargar contra ellos y obligarles a que se vayan. Pero antes de hacerlo, dejemos de opinar sin conocimiento de los que hay detrás, sólo porque tal o cual medio de una opinión sesgada. Dejémos a esos jueces hacer su trabajo.


Y mientras estamos nosotros. La "gente pequeña". Los que la estamos pagando con creces. Los que nos estamos llevando la peor parte. Los que al mismo tiempo podemos hacer muchas, muchas cosas.


¿Cuáles?. Las he enumerado muchas veces. Renunciar a la economía sumergida, utilizar las urgencias de un hospital para algo realmente urgente, cumplir las normas, escucharnos....y sobre todo una cosa, una por encima de todas: respeto.


El respeto es la clave para salir de esta. Los españoles somos muy dados a criticarnos, con un corazón enorme, pero de manera injusta muchas veces. Somos muy dados a poner el problema siempre en el otro, a no ver más que deberes en los demás y derechos en nuestro lado. Y eso no es así. Y lo sabemos.


Respetar al que emprende o al que se atreve o a los que se han ido fuera o a los que proponen romper con cosas que llevan toda la vida o al que respeta las normas, etc. Respeto.


Nuestros hijos son el futuro. Nosotros estamos aprendiendo mucho de lo que está pasando y debemos transmitirles las raíces de este problema, para que no caigan nunca más en el. Pero debemos transmitirselas desde lo que nos toca a cada uno, no sólo desde la culpa que vemos en otros. La educación también consiste en reconocer errores y poner soluciones...no tengamos miedo.


Podemos. Me lo oís siempre. Y me lo oís porque me lo creo. Paso de agoreros de twitter o hipócritas que escucho en algunos medios. Paso.

Sólo cuenta lo que puedo hacer. Y puedo hacer mucho. Y tú y el otro... Puede que la suma consiguiera cambiar las cosas....

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