Qué fácil es desde la barrera
A toro pasado todo es fácil. Todo se ve claro y sabemos exactamente cual es la decisión que teníamos que haber tomado. Sobre todo si es otro el que la ha tomado.
Lo difícil es cuando tenemos que decidir nosotros, aquí y ahora, sin saber el efecto, sin red, expuestos a la crítica de todos los "listillos" que nos darán caña si fallamos y con la incertidumbre de si saldrá bien.
La vida es tomar decisiones es traducir los pensamientos, los sentimientos, los sueños... en hechos. Sin ellos lo demás es mentira. Lo demás se queda en palabras que luego desaparecen.
Claro, los hechos reflejan la coherencia o la incoherencia. Tener en cuenta que no somos perfectos, somos humanos. Uno puede ser coherente y equivocarse. No pasa nada. Equivocarse es intrínseco al ser humano, y además, muy sano. Lo preocupante es equivocarse siendo encima incoherente. Y de propina criticar a otros por hacerlo.
Cuando se falla, en cualquier ámbito, siempre hay alguien que te dice aquello de "ya te lo dije". O alguien que está más preocupado de quedar como el que lo sabe todo, aunque le tiemblen las piernas cuando tiene que ser él (o ella) el que o la que tome una decisión y la ejecute. Yo lo tengo claro, a est@s personajes, a pasar. Esto es muy común hoy día utilizando un gran altavoz llamado "social media".
El primer crítico con algo que sale mal es uno mismo. Es uno mismo el primero en "atizarse" y aceptar el "come, come" de cabeza como parte de su existencia. Afortunadamente siempre hay quien lo ve y te tiende la mano. Eso es parte de la grandeza del ser humano. También hay quién lo ve y te pone zancadillas. Peor para ellos.
El caso es que nada ocurre sin tomar decisiones y ejecutarlas. De este modo se avanza y se demuestra el grado de coherencia con lo que se dice. Generalmente cuando alguien lo hace (y nos jode aunque le admiremos) tendemos a llamarle demagogo, idealista y esas cosillas que son fáciles de pronunciar.
Hacer es muy distinto a decir o a pensar. De hecho o tiene nada que ver. Por eso desde la barrera es todo tan fácil....
Hablar sale gratis, hacer tiene su coste.
Realmente todos tomamos decisiones todos los días. Pero aquellas que ponen en juego sentimientos y emociones son de nota. Esas son las que, para no complicarnos, muchas veces nos gusta dejar a"que empiecen otros".
En las organizaciones, ya sean empresas o un gobierno (el que sea) hay personas que ganan una pasta por tomar decisiones complejas. No digo que sea bueno o malo, solo es un hecho. En el caso de mi país, cuando se trata de gobierno (de cualquier color u administración) las solemos complicar todavía más y comunicar peor, para poder hacer otras cosillas a la vez. Pero ese es otro tema.
El caso es que hay decisiones pueden condicionar la vida de miles o de millones... o de unos pocos alrededor y lo cierto es que tomarlas, muchas veces, es muy complicado. Sin embargo, criticarlas es muy fácil.
¿Os suena? Lo veo todos los días en las redes sociales.
A mi me parece que hay que intentar ponerse en los pies del otro antes de juzgarlo y entender los por qué de determinadas acciones . Y si aún así no se entienden quizás es el momento de construir y no sólo de atacar.
Una cosa tengo clarísima. Cuando depende de nosotros, las decisiones mejor tomarlas uno mismo. El tiempo demostrará si son acertadas o no, pero seguro que de lo que podremos estar orgullosos es de que nadie las tomó por nosotros.
Por último, no quiero olvidarme de que a veces tomar decisiones requiere un entorno de libertad social. En una parte del mundo vivimos una situación privilegiada al respecto. Hay problemas, por supuesto, pero yo no entiendo que se salga a la calle reclamando una libertad que ya se tiene, gracias a que otros en el pasado pagaron un precio muy alto. También este es otro tema que daría para horas y horas. Pero antes de poner en alguna pancartas (del color que sean) algunas cosas invitaría a la reflexión. Recordar, palabras - hechos.
Sin embargo, hay lugares donde no hay un mínimo de libertad para tomar decisiones básicas, fundamentales para la gente y sus hijos. Por eso creo que es necesario valorar el nivel de privilegio que tenemos parte de la humanidad. Otra parte ni la puede imaginar.
No os aburro más. Os invito a traducir en hechos los pensamientos, sentimientos, sueños, etc y a valorar las posibilidades que tenemos por delante en muchos sitios en vez de dar palos continuos y adoptar papeles victimistas.
En definitiva, a pasar de la barrera a la arena que veo muchos que sólo les hace falta un empujoncito.
Vamosssssssss
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