Derecho a resolver...de una vez por todas

No quería hablar de esto, estoy ya muy cansado del tema y me consta que hay miles como yo. Pero creo que en la vida, uno no debe quedarse callado y no posicionarse en algo tan crucial, delegando la responsabilidad en los que sí lo hacen. Al menos no es mi caso.

Soy catalán de nacimiento. No sé si un charnego o no, creo que no entro en la definición. Mis padres, no catalanes, vivían en Tarragona por trabajo y yo nací allí y viví mis primeros años. Luego, vine a Madrid y aquí sigo.

Tengo familia en Cataluña y amigos. Es una tierra que me gusta muchísimo, por mil razones, entre ellas su diversidad. Es también mi tierra, compuesta de muy distintas comarcas compartiendo una Historia común entre sí.

Igual pasa entre Cataluña y el resto de España. Pueblos muy distintos (no entro en si técnicamente hay naciones o nacionalidades, creo que no es lo relevante), pueblos que han aprendido a convivir tras mucho tiempo de estar guerreando entre ellos o uniéndose frente a enemigos comunes. Pueblos con su propia identidad, pero con una identidad nacional común, que guste o no, es innegable.

No es sólo la tapa, la siesta, el fútbol, el jamoncito, la cervecita, etc. Tenemos muchísimas cosas de calado en común y otras muy específicas de cada región, pero ojo, también de cada pueblo, o de cada calle o de cada comunidad. Cualquier colectivo o grupo tiene su propia idiosincrasia, podríamos reducirlo hasta el límite.

Durante los últimos 40 años han existido unas reglas de juego para todos que nos han permitido entendernos, a veces con divergencias, a veces con espabilados que se aprovechan de la masa, pero que en general nos han funcionado. No sé si vivo en otro planeta, pero desde mis primeros recuerdos de un país en blanco y negro y con Naranjito a hoy día, creo que hemos avanzado. Todos, en cualquier parte del territorio.

Y hoy se pone en cuestión todo el modelo y como transformarlo. Por parte de unos y otros. Los que han adoctrinado a sus cachorros para conseguir una masa crítica que, en el fondo, les consiga un mayor poder y los que apoltronados en sus tronos han pensado que el problema autonómico se podía patear siempre hacia adelante, transfiriendo cosas esenciales para no perder su poltrona.

Y la gente frustrada. Porque se ha trasladado el problema de su incompetencia a la calle. Discusiones, amenazas, exclusiones… y la semilla del odio, que es lo que buscan los interesados, creciendo más y más rápido.

Al final, no nos engañemos, es un tema de poder y pasta. Es curioso que hasta que no se ha liado parda no salgan las palabras “ley de financiación”. Es curioso que en todo ese proceso no se ha dicho ni mú del saqueo que políticos nacionalistas y no nacionalistas han hecho de esa región y de todo el país. Es curioso.

Pero aquí hemos llegado y el problema causa cabreo, hartazgo y enfrentamiento y como toda pelea, se sabe cómo empieza, pero no como acaba, máxime cuando es un grupo de exaltados que parece que tienen mucho ocio y mucho odio, los que tienen cogidos de los h…os a Puigdemont y Junqueras en el Parlamento de Cataluña. Es la antítesis de lo que ha pasado durante el medio siglo, una llamada izquierda radical, tan peligrosa como la llamada derecha radical, es la que lleva el “tempo” de este partido y saca chavales adoctrinados a las calles…me suena a algo.

La capacidad que tenemos los españoles de sacar las cosas adelante es directamente proporcional a la que tenemos para buscar siempre una ventaja. Somos muy pillos todos (la gente de la calle también) y siempre miramos la derivada de qué me viene bien a mí, antes de pensar en un grupo más amplio.

Eso hace que se mire al problema de una manera muy local y muy simplista, y no lo es. Vamos a ver, lo primero para curar cualquier enfermedad es hacer un diagnóstico correcto, ver qué implicaciones tiene y cómo de avanzada está y luego buscar el tratamiento más adecuado que la cure para siempre.

El problema es de todo el Estado. Se llama financiación autonómica, Estado autonómico obsoleto que lleva a la verdadera razón de todo esto: pasta y poder. Ese es el problema. Dejémonos de cuentos y leyendas de Jaime I o de no sé qué Rey. No va de eso, eso es el aliño para revestirlo de romanticismo. El problema es de financiación.

Y es algo que se ha reclamado desde hace tiempo. Pero ha habido un Estado sordo, que, según el momento, tanto PSOE como PP han ido transfiriendo competencias clave y soltando un poco más de guita para conseguir el apoyo central de los mal llamados “nacionalistas” que ha su vez se han conformado mientras seguían con su x%.

Y ahora explota la burbuja…Claro, es lo que tienen las crisis económicas…sacan del armario los problemas económicos no resueltos. Lo aprendemos en 1º de la Facultad.

Como catalán no independentista, puedo entender e incluso apoyar algunas de las reivindicaciones independentistas. Es injusto que regiones más “ricas” que contribuyen más a la riqueza de todos, como Cataluña o Madrid, reciban una tarta del pastel proporcionalmente más baja que otras regiones en el que un alto porcentaje de la población vive de subvenciones. Pues sí, es injusto.

Y por eso es necesario discutir un nuevo modelo. Esas regiones subvencionadas, en su momento fueron las ricas, de las cuales también se explotaron los recursos para abastecer a las pobres. El problema hace siglos era inverso. Pero discutir sobre eso no arregla nada. La discusión es sobre cuánta solidaridad entre unos y otros y cómo.

Hay que pelearse menos por diretes de la Historia e ir a la raíz. Si queremos transformar nuestro país y hacerlo de una manera eficiente hay que empezar por el cambio cultural. El de nosotros, la gente. El del 20% de la economía sumergida y tal.

Y al mismo tiempo todos juntos negociar. Recuerdo que negociar es empatizar con el otro, es ceder y también es establecer unos mínimos razonables y unos máximos alcanzables. Negociar no es pedir al otro lo que no te puede dar ni a la inversa. Negociar no es intransigir ni poner cara de corderito degollao en la tele acusando a los demás de opresores. Seamos serios.

Creo que hay que empezar a sacar de la economía, poco a poco, tanto subsidio. Aflorar todo lo que es fraudulento y sumergido y repartir la riqueza de una manera justa y solidaria. Ya sabemos que hay regiones que pesan mucho en las elecciones, pero no por ello hay que desincentivar el crecimiento futuro a su pueblo a base de subsidios. Tiene que ser equilibrado, con amplias miras sociales, pero también con miras del bien común.

El día 1 o 2 de octubre seguirá habiendo una enfermedad que curar. Y cada vez irá a peor si sólo se ponen tratamientos que aplacen su desarrollo. Tiene que ser un tratamiento agresivo. Y para eso hay que arriesgar y dialogar. Todos. Y ojo, con respeto. Hay unas reglas del juego, pues cambiémoslas si están obsoletas, pero siguiendo los pasos que nos hemos dado todos para hacerlo. Sin atajos ilegales. 

Eso sí, aceleremos esto, que bastante lo han ido pateando unos y otros.

Por otro lado, a los que sólo meten ruido y manipulan a la gente, fundamentalmente joven, les emplazo a que se pongan a currar. Es algo que deberían hacer más a menudo. El mundo no se arregla quejándose de todo y siendo destructivo. Sólo se arregla con actitud y esfuerzo. Basta ya de tanta chorrada y postureo. Muchas palabras y poca acción para solucionar el tema. En el fondo, los que gritan tanto son unos cobardes que sólo tienen valor refugiados en la masa. Poneros a currar con nosotros para mejorar las cosas, se puede, además de quejarse en redes sociales.

Sigo creyendo en la capacidad infinita de las personas para aportar. Sigo creyendo en la capacidad de resolver y llegar a acuerdos. Nunca será unánime, nunca. Pero sí será bueno para la gran mayoría que estamos hasta los co…es de tanta chorrada. Yo quiero que mis hijos tengan un futuro, ¿y tú?.

Nada es imposible. Nada. #impossibleisnothing


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