Somos energía
Lo
aprendía hace tiempo. No sólo lo somos por la luz que tenemos dentro cada uno
de nosotros (aunque nos cueste creérnoslo), sino porque cada vez que nos relacionamos con nuestro entorno irradiamos o absorbemos, “algo”, que no somos
capaces de definir y que algunos llamamos energía.
Un
buen amigo, que brillaba como una estrella, Fernando Jiménez del Oso, me lo dijo
una vez. “David, hay muchas cosas que no tienen explicación hoy, que
probablemente la tendrán mañana (o no), pero en todas hay algo en común, la
energía”.
Y
es cierto. Cuando conocemos seres “mágicos” que nos deslumbran, lo hacen por su
inteligencia, por su corazón, por su carisma…por todo eso que desprenden y que nos inspira: energía.
Cuando
estamos de bajón y nos ponemos un “chute” de esas canciones que nos gustan
tanto, nos venimos arriba porque recibimos una transmisión de lo que una vocecita por dentro nos demanda: energía.
Cuando
discutimos con alguien y nos sentimos cansados, como si un dementor de las
pelis de Harry Potter nos hubiera visitado, lo que nos pasa es que hemos
gastado lo que nos permitía mantener el nivel de la discusión: energía.
Y
así hay innumerables ejemplos. Necesitamos esa fuerza invisible que nos permite
avanzar, no sólo físicamente, sino desde nuestra esencia, desde lo más profundo
de nosotros.
Porque
la energía es eso, una fuerza invisible que nos mueve, no sólo el cuerpo sino
el alma, el espíritu… el “chi” que dirían por oriente.
Claro,
cuando hablamos de energía viene un personaje peculiar a la cabeza. Sí, ese de
los pelos de científico loco…de genio. Un tal Albert Einstein. Ese que fue
capaz de formularlo de manera científica... “la energía ni se crea ni se destruye,
sólo se transforma”.
Pues
voilà, si la energía se transforma, y nosotros somos energía… ¿podemos
transmitirla? ¿puede influir en nuestra predisposición ante las cosas?
Sin
ser físico, ni científico, os digo que sí. De hecho, es la que condiciona todo.
Nosotros podemos irradiar energía, entendida como actitud, espíritu, fuerza
intangible para vencer a todos los obstáculos. Incluso podemos transmitirla, y
contagiarla, llamémosle carisma, para que otros se pongan en ese mismo nivel y
luchen sin descanso por lo que sueñan. Todo eso es posible y todo eso está en
nosotros, no depende de gobiernos ni de excusarnos en terceros.
Somos nosotros.
Aunque
ojo, puede producir el efecto contrario. Podemos convertirnos en aspiradoras de
energía. En vampiros que absorban esa magia de otros, hasta agotarlos y que
tengan que pasar por el proceso de recarga. Y cuando soy un vampiro de energía,
¿para qué la necesito? Fácil, para alimentar mi ego. Esa es la razón por la que
muchas personas se dedican a “consumir” a otras, para ganar, para tener razón,
para alimentar su ego.
Estoy
en vísperas de recibir uno de los mayores “chutes” de energía que me depara
cada año. Por supuesto también de transmitir la mía, porque os digo un secreto,
que seguro que también enunció Einstein…la energía, puesta en común, genera mayor
potencia, desencadena una reacción casi nuclear.
Este
fin de semana, en el que casi 50 primos, hijos, padres, parejas, abuelos,
mascotas de diferentes partes de España, nos vamos a una casa (grande) a
compartir 48 horas de poner en común energía, tiene una capacidad
transformadora brutal. Lo cual me demuestra algo que siempre descubro el lunes
siguiente: que bien que hice en ir.
Os
recomiendo tener siempre cerca a esos seres de luz, que nos iluminan la cara
y nos colocan una sonrisa. Cuidarlos bien, y como dice el anuncio de
moda, pasar el máximo tiempo posible con ellos.
Y
os recomiendo no fallar a esos eventos en los que se genera esa reacción
nuclear. Son oportunidades únicas. Es ir a un punto de recarga ecológico y superpoderoso que nunca
sabemos si habrá próxima vez.
Siendo
felices y dando felicidad a otros la vida se ve multicolor. Mola mucho más que
quejarse de todo y verla en gris.
#impossibleisnothing
ResponderEliminarSiendo felices y dando felicidad a otros la vida se ve multicolor. Mola mucho más que quejarse de todo y verla en gris.
IMPRESIONANTE QUE BIEN DICHO !!!! Elena
¡¡¡¡Muchas gracias!!!
EliminarSiempre hay que mirar en positivo. Estoy convencido que la actitud mueve cosas, por difíciles que sean