Viva la vida
Hace
unos meses os conté mi experiencia de aquel accidente de avión que cambió mi
vida ( https://puedoentrar.blogspot.com/2019/06/lecciones-de-un-viaje-pakistan.html
). Un momento terrible que me
enseñó la importancia de disfrutar cada segundo. Fue un punto de inflexión
crucial para mí.
Porque
la vida es eso, segundos que uno debe exprimir.
Una
vez, un periodista preguntó a François Mitterand, presidente francés en los años
80, sobre si le daba miedo la muerte, ya que había transcendido que padecía un
cáncer de próstata. El “viejo” zorro lo miró a los ojos y le contestó: "yo no
tengo miedo a morir, yo tengo miedo a dejar de vivir".
Porque
la vida va de eso, valentía.
Más
adelante, otro periodista preguntó a Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura,
si se sentía “mayor” al haber recibido el premio pasados los 70 años. Su
respuesta, mirándole a los ojos, fue una pregunta, como buen gallego: "¿A cuántos jóvenes de 70 años
conoce usted? ¿Y a cuántos viejos de 20? "
Porque
la vida también es eso, actitud.
Helen
Keller fue una mujer americana, activista del socialismo durante la mayor parte
del siglo XX. En 1881, a los 19 meses de nacer, se quedó sordo-ciega. Fue la primera
mujer en obtener un título universitario con esa discapacidad. Autora de más de
15 libros, fue reconocida y venerada en todo el planeta. Un día, en una
entrevista al The Journal of Southern History, un periodista la preguntó si se sentía
un icono de la educación, ella, con la cbeza alta, respondió: "me siento una alumna con mucho
que aprender".
Y
es que la vida también tiene de eso, capacidad de superarse así mismo.
Vivimos
en un momento y en un lugar maravilloso. Somos unos privilegiados. No es así en
todas partes ni para todo el mundo, pero como somos humanos, nos gusta
compararnos con quien pensamos que “está mejor” y claro, siempre salimos
perdiendo.
Malgastamos
un tiempo precioso en frustrarnos por lo que no tenemos o por los problemas que
nos acechan. Somos aprensivos y alarmistas y utilizamos herramientas tecnológicas como altavoz para dramatizar
pequeños obstáculos con solución o para posturear con la falsedad de algunas
imágenes. No nos damos cuenta de lo que vale cada segundo hasta que lo ponemos
en riesgo. Ahí sí, aunque a veces tarde.
Anhelamos
un paseo idílico por el bosque de cuento de hadas con las personas que amamos,
pero lo vemos irrealizable, porque claro, convertimos el día a día en una tragicomedia. Es
como si hubiera un gran hermano vigilando para que no nos salgamos del patrón.
Y
lo que pasa es que el gran hermano somos nosotros mismos, que no valoramos lo
que tenemos.
¿Cuánto
duró el último momento feliz? ¿Cómo fue? ¿Lo pensamos? No nos da tiempo.
Estamos muy ocupados siempre.
Estamos
en el momento de más prosperidad de la Humanidad. Con el mayor período de paz,
en general, alrededor del mundo. Y aun así estamos pensando en que parece que
viene la debacle.
Y
digo yo, ¿y si lo viéramos en positivo?
Keller,
Miterrand, Cela, no respondieron bajando la mirada y agachando la cabeza. Lo
hicieron mirando a los ojos del periodista, incluso una de ellos siendo ciega.
No tuvieron miedo, tuvieron esperanza.
¿Se
nos olvidó aquello de que todo tiene solución?
Lo
dijo el Papa Francisco en una entrevista. "La gente dejó de pensar con el
corazón".
Quizás se piensa mucho, pero se sueña poco…
Algunos
insistimos en el mensaje. Nada es imposible. Es una cuestión de coste. Cada
objetivo, cada sueño, cada momento feliz, cada segundo exprimido tiene un
coste, material o emocional. ¿hemos perdido el valor para afrontarlo?
El
ser humano lleva 4 millones de años (si hablamos de homínidos) pululando por
aquí. Siempre aferrándose a la vida. Siempre luchando por su supervivencia.
Siempre buscando la felicidad.
Y ¿a dónde vamos hoy que funcionamos como máquinas de rutina?
Alguna
vez he colgado aquí la maravillosa escena de “Ahora o Nunca” (Freeman y
Nicholson) sobre la felicidad y los egipcios. Las dos preguntas….
¿Has
encontrado la felicidad en tu vida? ¿En tu vida has proporcionado felicidad a
otros?...Te pregunto a ti.
Si
no se exprime cada segundo luego será tarde.
Es
fácil. El corazón nunca se equivoca.
#impossibleisnothing
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