La fuerza del corazón


Dicen que el ser humano es capaz de todo, que es bueno por naturaleza, que no tiene límites, que tiene un potencial intelectual inimaginable y que es el ser más perfecto de la creación. También dicen que nada es imposible y que creer en algo lo hace alcanzable, por complicado que sea.

Ya veis algunos ilusos como el que escribe, dicen esto...

Lo cierto es que en términos biológicos somos "máquinas". Mejor o peor hechas, depende de varias cosas, pero no dejamos de ser una serie de reacciones químicas. 

Según la reacción del momento el cerebro y el cuerpo, segregan unas u otras sustancias que condicionan nuestro comportamiento y nuestros actos.

Incluso, muchos dicen que nuestros sentimientos...como el amor son pura química.

No voy a ser yo quien diga que no a la ciencia. Seguro que algo de eso hay. Cuando uno está enamorado segrega sustancias, como oxitocina, dopamina, endorfina... Incluso cuando alguien nos parece atractivo o atractiva, el cuerpo segrega más de 50 sustancias distintas. http://www.terra.com/mujer/articulo/html/hof6524.htm 

Pero hay algo desde mi punto de vista por encima de la química. Hay algo que nos hace seres inigualables a cada uno de nosotros: la fuerza del corazón.

Todos sabemos decenas de ejemplos conocidos pero no sabemos los millones desconocidos. Hay fuerzas, que hasta a los más científicos, como Einstein, les hicieron sobreponerse a  las dificultades y alcanzar su objetivo. La ciencia, el deporte, la historia contienen muchos ejemplos. Aquellos que desafiaron la frase de "eso es imposible" y lo hicieron.

Eso tiene un nombre. De forma visual yo le llamo corazón. De forma abstracta es garra, entrega, no rendirse, creer..

Uno sale a pasear o se involucra en un proyecto, da igual la circunstancia. El caso es que cuando ya no puede andar más o queda bloqueado en el proyecto, hay algo que nos hace no rendirnos y esforzarnos, dar ese pasito más, que distingue lo imposible de lo posible. Entonces lo consigue...llega a destino o finaliza el proyecto con éxito, con la consiguiente satisfacción y la lección aprendida de que se puede. Todo se puede.

Estos son tiempos de corazón. De luchar de creer. Y si uno fracasa se levanta y sigue y así hasta que salga. Como todos aquellos a los que tanto admiramos y cuyo secreto fue la perseverancia, la fé en lo que  hacían.


Son tiempos de corazón...pensemos con él 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando seas padre comerás huevos

Se nos está yendo la pinza

El arte de comunicar