Volver a empezar

El reloj no se para. 31 de Diciembre o 1 de Enero da igual, es un día más. No hay diferencia en el  camino de la vida, sólo 24 horas y tal vez una fiesta.

Pero en nuestra cabeza y corazón sí existe esa diferencia. Inconscientemente o empujados por la inercia del planeta si lo vivimos durante unas horas, al menos como un cierre de ciclo y comienzo de otro. Sí que durante una milésima de segundos vemos la oportunidad de "renacer" a una nueva etapa. De un "volver a empezar".

Es esa milésima la que tenemos que aprovechar que nos llene de fuerza y energía para cambiar aquello que normalmente no somos capaces. Por tiempo, por coste (del tipo que sea), por el "qué dirán" y por un sinfín de excusas, no nos atrevemos a dar el pasito hacia adelante.

Pero durante ese instante sí nos vemos capaces. Sí se nos pasa por la cabeza "esto si, esto no", etc. A todos. 

Es la gran oportunidad que mágicamente surge entre el 31 de Diciembre y el 1 de Enero.

No es la única, menos mal. Hay otros momento que por cosas que nos pasan, generalmente tristes, nuestro yo más profundo dice que "hasta aquí hemos llegado" y nos da la energía suficiente para cambiar cosas.

Y es que tenemos mucho miedo a alterar nuestras rutinas, nuestras manías, nuestra forma de ver las cosas, que obviamente es siempre la verdadera. Se nos llena la boca de lo abiertos que somos o de lo dispuestos a aceptar lo nuevo que estamos, pero no es verdad, nuestros actos no concuerdan con las palabras.

Un buen ejemplo lo vemos todos los días en redes sociales, que cada vez se convierten más y más en ese lugar donde decimos lo que queremos ser e incluso trasladamos una imagen de quienes somos que no se corresponde con nuestros hechos en el mundo real. 

Somos "protas" de una peli de aventuras, de acción, de amor, etc en twitter o facebook pero esa peli muere en el mundo analógico.

Yo creo que hoy, al comienzo del año, es un buen momento para concedernos ese punto de inflexión y romper con tantos miedos y prejuicios. Pero hacerlo de verdad, no aparentando lo que no somos (que nos gusta mucho hacerlo). No vale ser muy "cool" o muy "guay" o muy "anti" y después los hechos...ay los hechos.

Creo que es mejor ser lo que uno es, que generalmente es maravilloso. Nada más maravilloso que alguien que es interesante porque cuando muestra su corazón envuelve a los demás, sin necesidad de colgar sus fotos porno en redes sociales o aparentar estar siempre a la última en todo, como si eso sumara puntos.

Ni somos tan independientes, ni tan libres ni tan "me la suda todo" como muchas veces queremos mostrar. Ni tan malot@s ni tan bondados@s. Los hechos nos ponen en nuestro sitio, por mucho tuit de "soy lo más" o de "lloro con Disney".

Y no lo somos porque vivimos en comunidad. Nadie es independiente del que tiene al lado. De una forma o de otra está conectado. Ya sea familia, pareja, vecino, amigo o desconocido. Lo que hacemos unos repercute en los otros y viceversa.

Ojalá en el 2016 nos atrevamos más a ser nosotros mismos, sin máscaras, y a disfrutar de las cosas sin necesidad de aparentarlas. Eso nos hará mejores a todos y también al país, que creerme, lo necesita. 

Menos palabras y más hechos.

Siempre digo lo mismo. Piensa con el corazón y hazlo con la cabeza. El corazón nunca se equivoca, las modas o lo "guays" que queramos aparentar ser, sí.

Feliz año nuevo. Atreveros a equivocaros!!


Nada es imposible. 

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo contigo!! Feliz año nuevo, que no tiene por que ser el 1 de enero, ( cada uno empieza el año en el momento que quiere)

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo contigo!! Feliz año nuevo, que no tiene por que ser el 1 de enero, ( cada uno empieza el año en el momento que quiere)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuando seas padre comerás huevos

Se nos está yendo la pinza

El arte de comunicar