Internet: la herramienta que cambió el mundo

El despertador suena en el iphone. Es hora de levantarse. Cojo el mando de Android, con el que controlo los electrodomésticos de la casa. Todos  están conectados vía wi-fi. Vuelvo a darle al botón de la secadora, ya que seguro que lo que puse anoche sigue húmedo. Que rule otros 20 minutitos. Enciendo la cafetera con otro botón, ya oigo desde lejos que está en marcha haciendo el café.

Enciendo la tele mientras me visto, las noticias. Nuevo día de revuelta en Egipto, lugar al que  estaba pensando en ir de vacaciones. Bendita revolución, ojalá sea positiva para el pueblo. ¿Dónde voy de vacaciones ahora? Otra vez con el mando abro el explorer en mi tele medio obsoleta de 40 pulgadas (¡¡¡¡no tiene ni dos años!!!!). Con el teclado inalámbrico tecleo “vacaciones en oriente medio” en google y lo primero que aparece es el vídeo que compré el otro día a través de un link que vi en clipbook sobre reportajes de agencias de viajes on line. Es un vídeo de una agencia de viajes, interactivo y configurado para ayudar a decidir el mejor itinerario en unas vacaciones de una semana por Oriente Medio. Por el precio de un dólar lo puedo reproducir siempre que quiera durante un año.

Abro twitter en la tele, (luego lo miraré despacio en mi tablet mientras voy en el metro hacia la oficina). Solamente leo los titulares de algunas noticias. ¿Me habrá dejado alguien algún mensaje en linkedin o facebook?. Parto la pantalla en 3 y chequeo. Nada interesante. Hora de marchar.

Camino hacia el metro hablando por el móvil en modo video conferencia. Vaya cara de recién levantado que tiene mi colega. Ufff, casi me atropella el nuevo modelo eléctrico de Renault, menos mal que su sensor  delantero de peatón  ha activado el frenado de emergencia. Culpa mía por ir mirando el móvil.

Entro en el metro. Me engancho con el ipad  al 4G a 100MB de Telefónica. Que gusto, va lanzado. Ahora sí puedo revisar todo twitter, actualizar mi blog, quedar con mis amigos por facebook, mandarle ciberflores a mi chica... Me comentó Pedro que suele quedar con la gente a través de aquí. Así conoció a María, aunque ella era más de tuenti. Miro Linkedin, suele haber ofertas de trabajo y debates muy interesantes en mis grupos de contactos. El del IE, desde que hice el máster, es un hervidero de conocimiento de búsqueda de ayudas para montar empresas, de herramientas de consultoría…

Llego a la oficina. Conecto el ordenador. Sincronizo lo que he ido haciendo con el ipad. Me paso el día en Telepresencias, traspaso de documentos, presentaciones en videos…vaya día. El mundo multinacional. Antes era más simple con el teléfono, ahora los cibermails o las comunidades de trabajo virtuales me traen de cabeza. Mi comunidad de finanzas tiene a dos personas en Argentina, otras dos en Brasil, México, Guatemala, España, UK, Japón….Y todo es como si estuviéramos codo con codo en una oficina…

Otra vez en el metro actualizo mis perfiles en redes sociales mientras voy a casa de mi amigo. Publico algo que tenía en la cabeza en el blog, me descargo música, veo la TV en el ipad…venga acelera que empieza el fútbol!!!. La verdad es que lo ponen a través del cable, pero como tengo el cable móvil por 5 euros al mes, lo enganchamos a la tele de mi amigo y así lo vemos en pantalla grande.

Acabó el fútbol. Ganó el Barça. Camino a casa puedo ver a tiempo real todos los datos de estadísticas, valoraciones, etc…Ah de paso me voy a conectar a mi asesor virtual de los ahorrillos que puse en bolsa…¡¡¡¡a ver si me hace rico!!!!

Al día siguiente suena nuevamente la alarma del iphone….no estaba en un sueño. Este es el mundo dentro de 5 años. No se puede parar. No lo juzgo, porque más del 50% de los habitantes del globo no tendrán estas comodidades. Pero el avance se habrá producido y tardará en llegarles pero también les llegará.

Desde que nací hay tres acontecimientos históricos  que cambiaron mi percepción del mundo. Cambiaron la historia que me afecta. Uno el 23 de Febrero de 1.981, dos el 11 de marzo de 2001 y 3 el día en que internet se hizo el dueño de mi vida cotidiana…