El futuro ya está aquí
Hace tiempo que hablamos de ello. Nuestro mundo cada vez avanza más rápido. No hemos fundado colonias en la luna, ni vamos en coches que se conducen solos por autopistas superpuestas en el cielo, como en el “Quinto Elemento”, pero sí vivimos en un mundo donde todo está interconectado. Sabemos al instante qué pasa dónde. La información (aquello que era el poder), ya no es monopolio de unos pocos.
A través de redes sociales se generan movimientos de cambio y a través de herramientas y aplicaciones online interactuamos más con nuestro entorno y entre nosotros.
Hace años la gente se conocía en un chat, se convertían en parejas y de cara a la sociedad parecía un escándalo. Era de locos. Hoy es el día a día.
¿Y qué me decís de aquellos que hablaban por el móvil en mitad de la calle hace 15 años?
Tenemos dispositivos que nos hacen la vida más fácil. Podemos conectar la lavadora de casa a través de un móvil o de una pulsera con forma de reloj en la que incluso podemos ver el partido de fútbol de ese momento. Esto no es una broma, está pasando y está pasando ya, ahora.
Durante mucho tiempo se tachó de locos o excéntricos a algunos personajes que supieron ver más allá. Después se les reconoció como genios, Julio Verne, Salvador Dalí, Walt Disney, Albert Einstein y un largo etcétera con el que se podrían escribir millones de libros.
El cine siempre fue un exponente de todos los avances que se iban produciendo. “Blade Runner” o “Minority Report” eran películas que en sus títulos de crédito ya advertían que había prototipos de estas nuevas herramientas y de los dispositivos que aparecían. Ya era posible la realidad aumentada y la pantalla táctil. Incluso en “2001, Una odisea del Espacio”, ya se recreaba fielmente la luna sin que todavía se hubiera puesto el pié en ella.
En 1927 la película Metrópolis, ya trataba la existencia de androides y qué decir de “Star Trek”. Aquel aparato lleno de sensores de todo tipo llamado "Tricorder", un comunicador inalámbrico portátil, o un traductor universal capaz de interpretar la voz y traducirla simultáneamente. ¿Os suena?
Amig@s, ya lo comenté en un post anterior. Yo soy un enamorado de los libros y de los discos. Me encanta el olor del libro o el sonido que tiene un vinilo ajustándose en el tocadiscos. Pero despertemos a la realidad. Esto son piezas de coleccionista. Como el 90% de los televisores actuales y la mitad de los ordenadores.
Dispositivos y contenidos cambian. Ya se puede ver la televisión en un tablet desde la playa. La peli que quieras en el momento que quieras. Tú eliges lo que ves. Se acabó el modelo de te pongo cinco horas seguidas de reality shows. Se acabó. Señores de las teles, toca adaptarse.
¿Y eso es malo? Hay un gran debate sobre si el avance nos deshumaniza y sobre si el internet de las cosas nos va a convertir en máquinas. Incluso sobre si se cumplen los supuestos de la teoría de la singularidad y en 2045 todos seremos inmortales. Este debate no es nuevo, estuvo en cada salto tecnológico de la humanidad y ¿sabéis qué pasó? Que siempre se produjo el salto y el hombre cambió su mundo.
Quitando lo de la inmortalidad (yo la compro pero si me dejan siempre con 25 años), creo que en nuestras manos está convertir la tecnología en un instrumento para crear un mundo mejor. A diferencia de en otros períodos de la historia, los avances tecnológicos ya no surgen por necesidades militares, surgen por la demanda de la propia sociedad civil. No es cuestión de que el internet de las cosas nos domine, es cuestión de que lo usemos de la forma más responsable posible mientras nos facilita la vida.
La “gente pequeña” hemos de exigir, sí, exigir a nuestros Estados que inviertan o fomenten la inversión en estas cosas. No es una cuestión de frikis, es una cuestión de tomárselo en serio. Las aplicaciones para la medicina, la comunicación, la seguridad, el medio ambiente... son incontables. ¡¡¡Incontables!!!.
Yo le reclamo al Gobierno de España (en el caso de mi país) que sea del color que sea, se replantee cual es el sistema productivo de nuestro país y en vez de poner parches haga una reforma estructural de verdad, de fondo. Que destine menos presupuestos a acciones populistas y más a acciones que tendrán repercusión a medio plazo, cuando casi nadie les reconozca que fue gracias a ellos. Señores, cambiemos el sistema productivo, más I+D, mejor política educativa, más confianza en los chavales con proyectos y en definitiva más tecnología para no sucumbir ante crisis venideras.
Porque acuérdense, el futuro ya está aquí y nos está pillando con el paso cambiado…
Lo que hay q hacer es humanizar las máquinas... Y soy, igual q tú, d la opinión d q la tecnología nos está ayudando a humanizarnos, no a deshumanizarnos. ¿Cómo habríamos entrado tú y yo en contacto cambiando impresiones y risas hasta algún sentimiento si no hubiera sido por las nuevas tecnologías? No deja d sorprenderme este aspecto del avance tecnológico y social... Uffff, impresionante!Efectivamente se debe incentivar que el mundo entero se involucre en esta maravilla ;)
ResponderEliminarMarisa García (Tuveterinaria)
Marisa García ( Tu veterinaria)